Una vez más, gracias a BMW España y Grünblau Motor, he podido disfrutar de una de las novedades de la marca bávara de 2018.
En este caso me pude poner al volante de uno de los exponentes de la nueva Serie 8 de BMW, en concreto del BMW 840d xDrive, versión con motorización diésel del modelo marcadamente deportivo que reencarna a su antecesor que vio la luz en la década de los 90.
Configurado como un auténtico Coupé, el 840d xDrive se beneficia de su tracción total, de un motor de seis cilindros con excelente rendimiento y un cambio automático de ocho velocidades con posibilidad de manejo mediante levas para mostrarse súper efectivo en cualquier tipo de carretera.
El equipamiento no defrauda, con un interior de auténtico lujo y adecuado a las condiciones de un súper deportivo a la vez, con el equipo de música Harman Kardon y unos asientos de cuero que sujetan a la perfección como ejemplos.
Además, las ayudas a la conducción, sus opciones de conectividad y las posibilidades de configuración, incluso pudiendo personalizar los modos de conducción en función de la amortiguación, dirección, respuesta de motor y caja de cambios, hacen que este coche se convierta en un modelo de vanguardia tecnológicamente hablando.
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